martes, 13 de noviembre de 2007

Lectura Nº2: Manuel Sacristan. “¿Qué es una concepción del mundo?

Manuel Sacristán nos dice que una concepción del mundo no es un saber, sino una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Aunque el sujeto no se formule estos principios, los mismos siempre están explícitos en la cultura de la sociedad en la que vive.

Se hace una distinción entre la formulación explicita de la concesión cultural de la realidad y la constitución efectiva de esa sociedad. Pero la existencia de una formulación explicita de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite averiguar cual es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, pues el carácter de sobreestructura que tiene la concepción del mundo no consiste en ser un mecánico reflejo, ingenuo y directo, de la realidad social y natural vivida.

La filosofía sistemática caducó por la constitución del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna. Este conocimiento positivo se caracteriza por su intersubjetividad y por su capacidad de posibilitar previsiones exactas. La filosofía sistemática, de los dogmas religiosos y de las concepciones del mundo carece de esos rasgos.
Una concepción del mundo tiene un carácter ambiguo, por lo que no todas las personas tienen esa concepción como única. La ciencia tiene la eficiencia para explicar la realidad de las cosas sin cuestionarse los aspectos morales, solamente establece relaciones causales, mediante un método científico, que permite que todas las personas entiendan lo mismo.

La ciencia permite obtener un conocimiento homogéneo y sistemático, pero no por esto es superior. Una concepción del mundo que toma las ciencias como único cuerpo de conocimiento real se encuentra por detrás y por delante de la investigación positiva. Por detrás, porque intentara construirse de acuerdo con los resultados de la investigación positiva. Y por delante, porque como visión general de la realidad de la concepción del mundo inspira o motiva la investigación positiva misma.


La concepción Marxista del Mundo:

Esta concepción esta movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la conciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados, y de, que consiste en que esta concepción del mundo no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema de saber superior al positivo, lo cual supone una concepción de lo filosófico como un nivel del pensamiento científico y no, como un sistema superior a la ciencia.

La concepción marxista del mundo se compone del materialismo y la dialéctica.

La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico-reductiva. Esta metodología tiene éxito en dos aspectos:
- La reducción de fenómenos complejos a nociones mas elementales que permite penetrar muy material y eficazmente en la realidad, porque posibilita el planteamiento de preguntas muy exactas.
- Permite la formación de conceptos más adecuados.

Pero este conocimiento tiene el inconveniente de que se pierde la parte decisiva para la individualización de los objetos, pero para esto esta la tarea de la dialéctica materialista. Lo que hace es recuperar lo concreto sin hacer intervenir mas datos que los materialistas del análisis reductivo. El nivel del discurso en el cual tiene realmente sentido hablar de análisis dialéctico, es al nivel de la comprensión de las concreciones o totalidades, no al del análisis reductivo de la ciencia positiva.

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